¿Es posible ser racista y skinhead?
Índice La pregunta que nos plantea el título de este artículo es algo de lo que hemos oído hablar muchas veces, pero que tal vez en pocas ocasiones se ha tratado en profundidad y con un análisis político desde los diferentes puntos de vista. Algo que hemos visto muchas veces a lo largo del tiempo es etiquetar la subcultura skinhead automáticamente como un movimiento fascista. Los medios de comunicación no han hecho ningún favor, se han limitado a reproducir una serie de estereotipos. Clasificando a cualquier skinhead como fascista y también de la forma inversa, calificando a la mínima a cualquier fascista o racista como skinhead. Siempre sin pararse a analizar los orígenes del movimiento skin y su verdadera composición. Sí nos vamos a los medios de comunicación tradicionales. En un reportaje realizado por Antena 3 llamado El fascismo que viene (1994)1, aunque aporta cierta información interesante, plasma muy bien las dos formas de entender el movimiento skin desde los ámbitos oficiales. Por parte de la producción del reportaje, lo califican directamente como un movimiento internacional con el objetivo de extender el ideario nacionalsocialista, al que pertenecen los elementos más radicales. También aparecen miembros de la policía, cuya visión es asociarlo simplemente con delincuentes y que algunos, pues además son nazis, pero la motivación principal es la criminalidad y peleas entre bandas. Ambas opiniones ignoran la historia y se limitan a quedarse con una serie de estereotipos reproducidos de forma constante. Con este artículo buscamos situar esta cuestión: el movimiento skinhead y el fascismo. Abordando los distintos puntos de vista, tanto desde la óptica antifascista como desde la fascista. Lo primero que debemos hacer para entender la aparición del movimiento skin debemos entender cuál es su historia y qué subculturas le precedieron e influenciaron. Una historia muy olvidada por los medios de comunicación. Los rude boys surgen en los años 60 en Jamaica. La isla, que en esos años vivió momentos de gran cambio, había logrado su independencia en 1962 y estaba inmersa en un periodo de crisis, que frustraba las ilusiones que nacieron con la independencia de la metrópoli inglesa. Se vio una emigración de la población rural hacia la capital, Kingston. Mientras tanto, la juventud jamaicana crecía viendo las películas de gángsteres y escuchando Blues. Estos jóvenes comenzaron a juntarse y ganarse la vida como buenamente o malamente podían. Debido a la pésima situación de la economía y el empleo, el paro juvenil estaba desbordado. Empezaron a vestirse de forma similar para identificar a su pandilla y diferenciarse de las otras pandillas de jóvenes, que podían ser del barrio o calle de al lado. Son estos jóvenes jamaicanos los que comienzan a crear el estilo rude boy. Cualquier rude que se preciara debía vestir elegantemente. Su look podría estar compuesto por sus pantalones verdes de tela cortos, chaqueta de piel o el traje al estilo gangster, con unas gafas de sol y si tenías suficiente dinero iba acompañado de una motocicleta ligera. Inspirados en películas como las de James Bond, incorporando otros complementos como el sombrero, pork pie o pantalones acampanados. En la isla empezaron a sonar nuevos sonidos inspirados en la música del continente americano. Rápidamente, se extendió el ska en los llamados sound system, discotecas ambulantes que atraían a un gran público. Los DJs competían entre ellos para pinchar lo último y más exclusivo, incluso quitaban los nombres de los vinilos para evitar que les copiaran las canciones. A los rudes les encantaba bailar al ritmo del ska y posteriormente del rocksteady y reggae. Estos jóvenes acabaron relacionándose con la pequeña delincuencia, llevando un estilo de vida peligroso, lo cual supuso para muchos acabar en la cárcel o asesinados. Los partidos políticos que por aquel entonces dominaban la isla los utilizaron para mantener controlados sus territorios. Hubo varias ocasiones donde los rudes se enfrentaron entre sí, protagonizando episodios de violencia. Este estilo de vida quedó plasmado en muchas canciones que sus artistas de ska crearon inspirándose en ellos.2 La aparición de subculturas juveniles no fue exclusiva de Jamaica. En el país inglés, en los años cincuenta nació la primera subcultura juvenil de Europa, los teddy boys. Jóvenes de clases medias con sus peinados llamados culo de pato se inspiraron en la moda eduardiana. Buscaban imitar a las clases altas. Durante los años cincuenta, en un panorama con diversas subculturas juveniles, surgió el estilo mod. Aficionados al soul afroamericano, al jazz, al ska jamaicano y al rhythm and blues. Otra de sus grandes aficiones estaba en los scooters de marcas como Vespa o Lambretta; customizar los faros o los retrovisores era la forma de destacar y poder alardear, de tener la mejor motocicleta. Los primeros referentes estilísticos de los mods fueron la moda Ivy League. La vestimenta era uno de los importantes elementos característicos. Camisas y polos entallados, jerséis de pico, jerséis de cuello de cisne o de cuello redondo. Cualquier mod quería añadir marcas como Ben Sherman, Fred Perry y Merc a su armario. Los pantalones Levi’s o faldas rectas. También empezaron a adoptar algunos elementos del estilo rude boy, como los tirantes, sombrero, pork pie o la chaqueta crombie. Muchos jóvenes mods eran muy jóvenes y no podían permitirse estas marcas, buscaban otras más económicas que las imitaran. El abrigo parka del ejército, conocido como el abrigo verde mod, era la forma de no manchar tu elegante ropa con el aceite de la moto, que siempre buscabas llevar impoluta. Además, resultaba ideal para colocar pines y parches. En su indumentaria y estilo, recibieron influencias de los ya comentados rude boys, pero también de la moda de los jóvenes de clase media judía, el amor por las scooters de los estudiantes franceses y parte del estilo de estudiantes italianos y norteamericanos. Los mods en estas noches se juntaban, unidos por los mismos gustos musicales, con los jóvenes emigrantes de las Antillas, que habían viajado a la anterior metrópoli escapando de la situación económica de su país. Por eso se podían ver pandillas multirraciales o incluso solo formadas por jóvenes jamaicanos. Fueron los primeros en utilizar la música como una forma de distinción del resto de los jóvenes. Entre los años 1965 y 1967, el estilo mod se fragmentó. Por un lado, había salido del anonimato y se había popularizado, siendo protagonistas en repetidas ocasiones en los medios, señalados como uno de los responsables de los enfrentamientos con sus rivales, los rockers, de 1964 y 1966, en los días conocidos como bank holidays (días festivos para la clase trabajadora, que solían disfrutar, por ejemplo, yendo a la playa). Estos enfrentamientos fueron magnificados por los medios de comunicación, siendo los más famosos los de 1964 en las playas de Brighton, a los cuales se les dedicaron unos titulares cargados de sensacionalismo. En estos momentos nos encontramos con los hard mods y, por otro lado, los trendy mods. Estos últimos derivaron hacia el acid rock y la psicodelia, influenciados por el underground. Pero quienes nos interesan para esta historia son los hard mods, los cuales buscaron priorizar los valores de la clase obrera, intentando preservar lo que consideran la esencia original del estilo y rechazando a los trendy mods, vinculándolos con el hipismo y el elitismo. Solían frecuentar los clubs juveniles donde escuchaban la música que les gustaba y se reunían con su grupo. En varias ocasiones, la noche podía acabar en una pelea, ya fuera por fútbol, alguna chica o alguna rivalidad contra otra banda mod o de rockers. La política era uno de los pensamientos menos importantes que pasaban por sus cabezas. Si nos basamos en lo escrito por George Marshall, ya existían hard mods con pelo rapado y botas por las calles en 1964, aunque Carles Viñas nos fecha el comienzo en el 67.3 Siendo esta fecha bastante común a la hora de fijar el origen de los primeros skins. Los años 1968-69 se pueden dar como fecha oficial, donde el movimiento pasa a ser conocido mediáticamente y se utiliza el término skinhead. Hasta entonces, a estos jóvenes se les había llamado de muchas formas (Spy Kids, Noheads, Crombie Boys, Bovver Boys, Cropheads, Peanuts, Baldheads). Siendo la última etapa de la evolución del movimiento hard mod, de los elementos más marcadamente proletarios de este estilo. Y el resultado de la influencia de los rude boys y hard mods, lo cual se refleja en cuestiones como la utilización del argot de la jerga cockney de los obreros ingleses y patois jamaicanos. En lugares como Birmingham, Newcastle y, sobre todo, Glasgow, la escena mod había resistido en el este y norte de Inglaterra, donde se les podía ver en su vertiente hard mod, unidos en torno a los clubs de scooters y de Soul. El 1969 fue el momento de máximo apogeo de la primera ola de skinhead. En estos momentos, si no eras un skin, no eras nadie. En casa de estos jóvenes fue inicialmente bien aceptado, algunos de hasta 15 años. Era mejor visto ir con el pelo bastante corto que los pelos largos que llevaban los hippies por esos tiempos. Que el hermano mayor hubiera sido mod y el joven skin fue algo bastante frecuente. Muchos de estos jóvenes no tenían ni edad para votar, y tampoco lo habrían hecho si tuvieran oportunidad. Entre sus prioridades estaba ir a animar a su equipo y, con suerte, invadir la grada de la animación rival cuando surgiera la oportunidad, o salir de fiesta, escuchar rocksteady o reggae y terminar en una pelea al encontrarse con seguidores de otro equipo de fútbol, greasers (la evolución de los rockers), hippies, o simplemente porque un portero de Hells Angels (moteros) no les dejaba entrar en un local o alguien les había mirado mal. Aunque la política estaba bastante alejada de sus preocupaciones y, de haber votado, una opción más elegida habría sido el Partido Laborista. Al igual que sus predecesores, los mods, confraternizaron con los antillanos, unidos por su amor hacia la misma música y preocupaciones similares. Se podían ver grupos de skinheads multirraciales e incluso únicamente formados por jóvenes negros. Aunque esto era menos frecuente en los barrios cockney. Aunque durante sus orígenes existió el llamado Paki bashing, las agresiones hacia los pakistaníes, esto no se originaba por una defensa del supremacismo blanco. La comunidad pakistaní no estaba integrada en la clase trabajadora inglesa; formaba un colectivo diferenciado, de la misma manera que los estudiantes universitarios, moteros o heavys se convirtieron en uno de los muchos enemigos de los skins. Lo mismo ocurrió con los pakistaníes. Tampoco debemos olvidar que en esos años, al igual que ocurre en la actualidad, se utilizaba a las comunidades migrantes como un objetivo al que culpar de los problemas sociales. Siendo el movimiento skin parte de la clase trabajadora, si había obreros racistas, algunos de ellos también eran skins. La introducción del ideario fascista fue promovida desde las juventudes del National Front y posteriormente el British Movement, logrando cierto éxito al ser la única organización que se dirigió a ellos, hablando de tú a tú y con un lenguaje cercano. En esto jugó un gran papel Ian Stuart con su banda Skrewdriver. Con el tiempo, los medios de comunicación no hicieron otra cosa más que reproducir el estereotipo de que ser skinhead era sinónimo de ser violento y fascista. Esto contribuyó a que se vieran atraídos hacia este estilo más elementos fascistas, que ignoraban por completo cuáles eran los orígenes del movimiento. «No es que los skins se volvieran nazis, sino que los nazis se volvieron skinheads«. 5 Durante estos momentos surgieron diversas organizaciones como la Anti Nazi League, Red Action o Skin Fein. Fueron múltiples las bandas que también mostraron su rechazo, como The Clash, Sham 69 o The Redskins. Esta última se convirtió en un referente dentro de los redskins por su claro posicionamiento en apoyo al movimiento obrero e ideario de izquierdas. En estos momentos también se gestó la Era del Two-Tone, oponiéndose al activismo de la extrema derecha y haciendo énfasis en los valores originarios de la escena multirracial. Para profundizar en la división existente en la subcultura skinhead, puedes leer este artículo: ¿Qué tipos de skinhead existen? Como hemos podido ver, el origen de la subcultura skin viene de la influencia de otros movimientos que le precedieron, principalmente de los rude boys jamaicanos y los hard mods ingleses. Ambas tienen en común un profundo origen ligado a la clase trabajadora y a la música ska, reggae y rocksteady. Surge en el contexto de una mezcla multirracial y multicultural de finales de los años sesenta en las calles del Reino Unido. Para muchos jóvenes, fue una moda a la que seguir durante un par de años, sin mayor importancia. Mientras tanto, para otros fue un estilo que perdurará más. No fue hasta finales de los 70 cuando, desde el NF y el BM, vieron aquí una oportunidad para hacer crecer las filas de su partido y expandirse entre estos jóvenes, de la misma forma que lo intentaron con el punk, pero con menor éxito. Esta infiltración del ideario fascista respondió a unos intereses partidistas, pero que nada tenían que ver con los valores que había originariamente en el movimiento. Qué supuso esto y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo lo veremos en el siguiente punto. Hasta ahora, hemos observado la posición que se comparte de forma casi unánime dentro del antifascismo de no considerar a los NS como verdaderos skinheads, acusándoles de apropiarse del movimiento. Por el contrario, no existe una postura uniforme desde la óptica fascista respecto a este punto. Hay varias posiciones enfrentadas entre sí. Citando a Xabier Casals, nos da cierta luz sobre este aspecto: «Para la extrema derecha, son unos compañeros de viaje tan incómodos como inesperados, con los que se ven obligados a coexistir, dado el número de seguidores que actualmente son capaces de movilizar, generando un singular matrimonio de inconveniencia».6 Para este apartado, cada vez que se hable de skinheads, solo se referirá a aquellos fascistas que han adoptado esta estética, pero para evitar repetirse, no se volverá a precisar. La aparición del fenómeno skin en España supuso una fuerte ruptura respecto a lo existente dentro de la extrema derecha del país. Hasta entonces, se había quedado en un intento de recreación de los modelos de los regímenes totalitarios de los años 30 que les servían de referentes, con una escasa actualización a los nuevos tiempos. Intentaban dar una imagen con la que ganarse a la opinión pública, de orden y de líderes carismáticos. La violencia callejera fascista no es algo que comenzó con la llegada de los skins. Toda la transición española y los siguientes años fueron marcados por actos terroristas, asesinatos y violencia fascista, los cuales podemos enmarcar dentro de una estrategia de tensión para frenar los avances en libertades y apertura que estaba realizando el régimen. No fueron skinheads los responsables de estos actos. Podemos destacar a todos los terroristas italianos escondidos en España, o los elementos más radicales de organizaciones como Fuerza Nueva, o otras como el PENS (Partido Español Nacional Socialista), que contaron con la colaboración y apoyo de los servicios secretos del régimen.7 La respuesta ante las actividades de los sectores más violentos por parte de los dirigentes de la extrema derecha fue similar a la que después darían ante la aparición de los skinheads. Así relataba un antiguo miembro de FN: Apalear rojos no era mal visto, pero ser detenido por ello sí. En Fuerza Nueva un militante podía […] pasar de ser el hijo de la secretaria personal del Jefe Nacional, un chico al que el Jefe podía conocer y conocía desde niño, a ser un virtual desconocido en el tiempo exacto que tardaba un policía en tomarle las huellas digitales. Te partes la cara por un Jefe, por un Movimiento, y descubres que […] la fidelidad y la devoción no eran mutuas. 8 FN y su líder Blas Piñar nunca dejaron de dar sus discursos más electrizantes, pero buscando desvincularse cada vez que alguno de sus militantes se veía envuelto en actos violentos. Por su intento de mantener la imagen de cara al público, cada vez que algún miembro de las juventudes se veía involucrado en este tipo de actividades, el partido buscaba rápidamente hacer desaparecer el rastro de que había sido miembro de la organización. Esto con el tiempo acabó provocando diversas fracciones entre los militantes más jóvenes y con ganas de romper con el activismo de acudir a mítines, pegar carteles y repartir octavillas, deseosos de la acción directa y de confrontar a la izquierda en las calles, lo que generaría algunas de las organizaciones más violentas de esos años. Con la aparición de los skinheads en las calles del estado, veríamos un efecto similar. Los diversos partidos y organizaciones de cara al público siempre han rechazado esta violencia y la han condenado en muchos casos. Pero después se han visto en la situación de tener que aceptar a cierta militancia completamente alejada de la imagen de orden que quieren proyectar, debido a la escasa cantidad de militancia con la que cuentan o conviviendo en movilizaciones o cordones de seguridad de actos. Durante los años noventa, fue el punto álgido de la violencia skin en las calles, caracterizada por su carácter gratuito, siendo protagonistas en muchas ocasiones en los medios de comunicación por asesinatos y agresiones al amplio espectro de sus enemigos: antifascistas, inmigrantes, homosexuales, trans, indigentes, toxicómanos… Esta aparición supuso una fuerte ruptura con lo existente hasta entonces. Hasta entonces habíamos visto unas organizaciones con una militancia joven, aparentemente disciplinada y uniformada, con unos líderes claros y prácticamente incuestionables. Con esa prioridad de reflejar orden y reproducción de los arquetipos de los años treinta, con una estrategia marcada. Los Skinheads ya no buscaban ganarse la opinión pública, sino lo contrario; se enorgullecían de su propio carácter antisocial. Frente a las organizaciones existentes con una amplia disciplina, no tenían reparos en cometer actos vandálicos, violencia gratuita o mostrarse bajo los efectos del alcohol. Las organizaciones exclusivas de skins se han caracterizado por su pequeña dimensión y escasa duración en el tiempo. La uniformidad que presentaban hasta entonces las organizaciones fascistas fue sustituida por una estética paramilitar, una versión radicalizada de la estética skin originaria. 9 Su inspiración se sitúa en expresarse como los herederos de la Sección de Asalto del NSDAP, que fueron la fuerza de choque en las calles y uno de los principales pilares que tuvo el Partido Nazi en su ascenso al poder, autodefinidos en muchas ocasiones como «soldados políticos». Por el contrario, estos acabaron acaparando y creando sus organizaciones propias, distanciados de los partidos que les repudiaban para cuidar su imagen. Este fue uno de los motivos por los cuales Ian Stuart acabó rompiendo con el National Front y fundando Blood and Honour. Visto desde el NF, la posibilidad de crecer electoralmente persiguió el objetivo de quitarse de encima la imagen de nazis, más bien que esto no se les viera. Intentando que, de cara al público, su militancia no proyectara esta imagen. Esto, sumado a acusaciones de estafa hacia las bandas que formaban el RAC, una amplia porción de estos precursores del movimiento skins fascistas abandonaron la organización para fundar B&H. Para conocer más los orígenes del RAC y la producción musical del fascismo: ¿Qué es el RAC? y su historia. En el caso español, inicialmente quedaron más circunscritos a sus propias organizaciones y a los estadios de fútbol. Como dice Carles Viñas, quedaron relegados a la periferia política de las organizaciones de la extrema derecha. Blas Piñar llegó a pedir para el 20-N de 1991 protección policial para su actos frente a los skins. Con el tiempo, han ido viendo mermada su cantidad numérica, así como sus actividades violentas callejeras, pero sin llegar a desaparecer y con un proceso paulatino de integración siendo aceptados en todas las organizaciones neofascistas españolas. El fenómeno skin para el fascismo ha quedado en muchos casos como una especie de infancia o iniciación dentro del mundillo, siendo una etapa temprana del militante fascista. La cual, con el tiempo y la formación política, acaba abandonando y rechazando. Entendiéndose como una forma inmadura, contagiada de los tópicos que suelta el sistema sobre su propio movimiento. Son varios los ejemplos de esta infancia skin en el movimiento. David Saavedra así relata su paso por el nacionalsocialismo, siendo la estética skin algo que empleó en sus primeros momentos, pero la cual acabaría abandonando y rechazando en su militancia mucho más prolongada en organizaciones más puristas ideológicamente, como Alianza Nacional.10 También tenemos el caso de Manuel Canduela, el cual en sus comienzos formará parte de la banda de RAC División 250 y, para terminar, siendo uno de los presidentes de Democracia Nacional (2004-2018), ya habiéndose despojado de la bomber y las botas, y siendo reemplazados por el traje y la corbata. Estas críticas no son algo infundado. Los episodios de violencia gratuita han sido múltiples y, a pesar de sus intentos de intentar cuidar su imagen, la realidad se ha impuesto. En la siguiente imagen, corresponde a un skinzine fechado en 115 E.H. (2004) celebrando una agresión hacia una pareja homosexual, sin ser este un ejemplo aislado. A pesar de todo esto podemos detectar presencia de skins en prácticamente todas las organizaciones de extrema derecha españolas desde su aparición en el país, desde las que son más marcadamente franquistas, hasta las más nacional-revolucionarias, ha existido cierta discrepancia interna, siendo acogidos más abiertamente por unas que por otras. A continuación, recogemos diversos testimonios del posicionamiento existente entre sus líneas: Una de las primeras opiniones que nos encontramos está plasmada en Mundo NS en el número 82, publicado en 1992, un artículo titulado «cerebros rapados» en el Ramón Bau. Haciendo un pequeño paréntesis para quien no le conozca, Ramón Bau, entre otras muchas cosas, fue presidente de CEDADE la organización NS más importante de la historia de España, posteriormente del Círculo de Estudios Indoeuropeos (CEI), que actualmente es una pieza significaba de Devenir Europeo. Nadie puede negar el compromiso de Bau hacia el nazismo. En él también participa Jodi Mota, uno de los fundadores de CEDADE. Creo que el nacimiento de los skins nazis ha sido en parte casual y en parte provocado. Me inclino a creer que originalmente fue fortuito pero posteriormente ha sido aprovechado y explotado como una moda muy positiva para el sistema. […] Antes los NS califican a los individuos similares a los skins actuales como ‘Hollywood nazis’, es decir, individuos que eran nazis según lo que Hollywood decía que eran. Entonces había dos corrientes de propaganda, la de los propios NS y la de sus antagonistas. Hoy existe una única versión. Ni una persona llevada de la más buena voluntad puede lograr encontrar libros que ofrezcan una versión de los vencidos. Por ello han proliferado los skins. Ahora sólo hay ‘Hollywood nazis’, pues las organizaciones nacionalsocialistas, ante la represión continúa en Europa, no pueden oponer una actitud a otra y no pueden disputar la calle a los skins porque éstos -nazis o no- pese a sus agresiones, son tolerados, mientras los nacionalsocialistas pese a no protagonizar nunca ningún acto violento, están prohibidos en casi todos los países o ‘acorralados’ en el resto. Los skins no tienen más utilidad que la de servir de coartada para prohibir o limitar la libertad de expresión de los auténticos NS, apoyándose en actos vandálicos cometidos por skins, aunque junto a unos pocos actos gravísimos, en la mayoría de los ocasiones se trate de cuestiones de no mucha importancia, que son pese a todo convenientemente aireadas por la prensa. También podríamos entender en los inicios de los años 80 que algunos jóvenes se vieran enrollados en el tema skin por desconocimiento o novedad. Es cierto que algún skin ha sido luego un buen camarada, pero eso también ya ha terminado, en los finales de los 90’s ya no sirve la buena voluntad sólo, ya sabemos el daño que ha causado a la imagen NS el tema skin, y no podemos seguir en esta confusión de estilo y ética. Seguramente aún hay algún skin realmente digno, que sigue de buena fe su camino, seguramente hay algún skin que lucha con fe y buena voluntad en su ambiente por el NS, siempre hay excepciones en todo, es más: conocemos casos de estas excepciones. Pero deben comprender que el movimiento skin como tal ha sido un error y una tragedia para el NS, y que si analizan la imagen y las ideas, formas y estilo de los NS verán que es ‘otra cosa’, que nada tienen que ver con los skins. Continuando con el entorno de CEDADE en el documento llamado Ética y estilo del Nacionalsocialista de CEDADE hacen esta mención directa entre sus principios: «Mantén tu cerebro activo. No estés ocioso. Ayuda a la salud del cuerpo, manteniendo una mente clara. Elige bien tus lecturas y pide consejo a personas de confianza. Escribe, medita, estudia». Este punto es tan fundamental que él sólo bien aplicado hubiera eliminado el nefasto proceso de los skins hacia la brutalización, que ha manchado al NS con la imagen de gamberros de bate y football. La idea del ‘nazi’ de gimnasio sólo es aceptable si además se aplica la gimnasia del espíritu. La formación, la lectura de los clásicos, la música, etc. es la base de todo NS. Pedro Varela junto a Bau los dos son de los referentes a la hora de pensar en teóricos fascistas vivos dentro del estado. La postura de Varela, el que también fue presidente de CEDADE, no difiere mucho de la expresada por Bau. Observen una manifestación habitual de la extrema izquierda, okupas y anarquistas: pelos largos, tatuajes y piercings, personas de aspecto sucio y descuidado, que nunca podrán representar ni ser entendidos más que por una minoría de la población. Pero compárenlos con los extremistas de derechas del ambiente skin: pelados de aspecto embrutecido surgidos de las grandes ciudades del capitalismo, con chaquetas de cuero y botas negras, rostros inexpresivos cuasi de lobotomizados, igualmente tatuados y escuchando música estridente y caótica como los anteriores, o Hollywood-nazis que pretenden ser lo que nunca fueron los nacionalsocialistas históricos (como puede comprobarse con simples imágenes y documentos fílmicos de la época), sino lo que Hollywood quiere explicarnos: brutalidad, violencia, falta de cultura, comportamiento nada ejemplar, tabaco, alcohol… Con semejantes representantes nada puede empezarse. En otro panfleto de NS, el cual durante varios años se dedicó a ser una revista informativa y de difusión de los postulados NS. Expresa la opinión que en cierta medida es la más apoyada de cara al público. El apoyo a los skins, pero solo aquellos que se portan correctamente. Por ejemplo, posiciones tan tajantes como la mantenida por Bau, no siempre acaban siendo del todo coherente con sus actos. Por ejemplo, miembros del CIE han acudido como ponentes a charlas de B&H. O los skins han apoyado movilizaciones de organizaciones como el MSR o Democracia Nacional. En algunos casos forman parte de estas. Así lo relata una skingirl bajo el seudónimo de Valkiria. Sabido es que los Skinsheads NS son un grupo activista y combativo donde los haya, los que no se esconden, los que dan la cara, los que organizan conciertos, los que llevan a la gente más joven a través de la música a conocer el espíritu NS y la historia de nuestra tradición…, todo esto y mucho más, no cabe duda, todo esto con sus defectos y sus virtudes pero, hay un problema; de vez en cuando te encuentras con sujetos e individuos que aun cuando su fama, su renombre en su círculo de amistades es de prestigio y emblemático no dejas de hacerte interrogantes en cuanto a determinadas actitudes que van más allá del beberse unas cervezas. En nada se diferencia un joven del sistema a uno de estos y yo me pregunto por qué se hace llamar NS y hace del NS una bandera cuando su actitud ante la vida dista mucho de ser la de un guerrero Nacional Socialista. Cuando uno de estos que se hacen llamar Skinhead NS me dice que no le importa la política sino solo la música y los conciertos y no un acto cultural NS; cuando piensa que un ideólogo o intelectual NS molesta al movimiento Skin; cuando su única meta es ir de bar en bar buscando peleas, hablar del último cd de hatecore, RAC u Oi!, y su único crecimiento intelectual es hablar con gente de su edad… me pregunto ¿¿qué clase de skinhead NS es este?? Skinhead es posible, pero NS no, terminantemente NO. Esta es precisamente la opinión que vemos defender con mayor frecuencia, la aceptación de los skins pero crítica. Entre las organizaciones que se han alimentado de forma considerable de skinheads, podemos ver posicionamientos que clasificaríamos de pintorescos. Por ejemplo, argumentar que la presencia de negros y antifascistas en el movimiento es una infiltración de estos para buscar destruirlo. Hasta en algunos casos, acusando a comunistas y judíos de haber financiado esta infiltración. Aunque predominantemente se observa una falta de análisis, no se presta demasiado tiempo a buscar la compatibilidad entre ser skinhead y simultáneamente fascista. Más bien se da por hecho, sin pararse a pensar en el tema. Se ve como una actualización de las SA, adoptando una estética paramilitar y viéndose a sí mismos como una especie de soldados políticos. En algunos casos, son calificados como la forma más avanzada y óptima del movimiento NS. En otros casos vemos una inclinación hacia un cierto apoliticismo y posiciones ambiguas. Para más información sobre las posiciones apolíticas entre los skins: SKINHEADS APOLÍTICOS: El porqué de la polémica. Existe un argumento ampliamente extendido de crítica hacia aquellos NS que no se comportan como deberían y exhiben un tipo de comportamiento todo lo contrario a lo que se predica de cómo debería ser un NS. Esta crítica que se lanza siempre culpa a elementos externos, aunque luego no es raro observar algunas quejas sobre el amplio consumo de drogas, así como la violencia gratuita. Además, no son precisamente pocos los nazis que han terminado en el crimen organizado. Son múltiples las detenciones, entre, por ejemplo, miembros de US11 o FA12 por su implicación en tráfico de drogas o armas. Similar pasa en otros países, en Italia son amplias las relaciones con la mafia.13 O países como Colombia, donde los narcos, paramilitares y fascistas comparten habitualmente trinchera. Esta opinión queda bien reflejada por uno de sus protagonistas en un fanzine realizado a principios de los 2000. Aunque podemos encontrar opiniones muy similares en diversas fuentes. 2. ¿Cómo os definís políticamente? ¿Sois todos skins? Políticamente nos definimos sin ningún rodeo como nacional-socialistas o nacional-revolucionarios, parece que ahora hay muchos «nacionalistas» que tienen prejuicios o miedo de decir lo que son, nosotros estamos en contra de todos aquellos que no aceptan a los Skinheads porque dicen que dan mala imagen..ect., pero sabemos que es por culpa de la degeneración que ha sufrido el movimiento Skinhead en nuestro país, por culpa de pandilleros, drogadictos o delincuentes que llevan nuestra estética y algunas veces hasta creen que son como nosotros!!! esta gente es nuestro principal enemigo a combatir, un skinhead tiene que ser como un «soldado político», ha de combatir a nuestros enemigos y ha de dar ejemplo de educación y de compromiso político. Para este último apartado repasamos algunas de las organizaciones que mayor rédito han sacado a la utilización del ideario fascista entre los skins. Aunque el panorama organizativo de los skins se ha destacado por su heterogeneidad y la creación de múltiples colectivos de pequeño tamaño y duración. La organización que mejor captó y mayor rendimiento sacó a la eclosión de los skins fascistas en España fue BB. AA. Fueron la única organización de este ámbito que se dirigió directamente hacia toda esa juventud ignorada por el resto de organizaciones. Reuniendo a una gran cantidad de estudiantes universitarios y diversos colectivos (skins, rockers, punkies, moteros y hooligans). Fundada originalmente por tres estudiantes universitarios, dos de los cuales provenían de CEDADE. El posicionamiento ideológico de la organización fue muy difuso. Inicialmente, defendieron una postura nacional-revolucionaria. Pero acabaron enfrentándose con el resto de organizaciones de la extrema derecha. Poniendo un ejemplo llegando a calificar el 20-N de vergüenza nacional. Al mismo tiempo que por ese día reivindicaban la figura de Durruti. Aunque la posición más defendida dentro de la organización fue el nacionalsocialismo, también reivindicaron las figuras de personajes como el Che, Mao o Durruti. De la mano de su organización estudiantil, la Coordinadora de Estudiantes Nacional Revolucionaria, fue protagonista de activismo y violencia en la Universidad de Madrid. Fueron múltiples las ocasiones donde la CENR y BB. AA. estuvieron involucrados en actos violentos y hasta asesinatos.14 15 A pesar de sus intentos de distanciarse de ellos, sus militantes estuvieron constantemente envueltos en estas acciones, bajo el supuesto argumento del activismo político. Esta línea ideológica tan confusa que ha sido calificada como “anarco-fascismo” ligó a BB. AA. irremediablemente cada vez más hacia la acción directa y la violencia gratuita. Esto acabó nutriendo todavía más a la organización con ultras de fútbol, en donde buscaron instrumentalizar políticamente las gradas de los estadios. Pero sin demasiado éxito, y quedándose en hacerse eco de los enfrentamientos que se realizaban desde US o FA. La organización se disolvería en 1995, culpando a la represión policial y dejando un referente en la memoria del fascismo español. BB. AA. su actividad terminó en 1995, desde entonces han sido otras las organizaciones que han alimentado sus filas con un amplio número de NS que se creen skinheads. Dos que podemos destacar son Hammerskin y Blood & Honour. La actividad de ambas empezaría en el estado español en los años 90. En el caso de B&H, dicha organización fue fundada directamente por Ian Stuard, siendo su máximo referente. Su actividad se ha caracterizado por la organización de conciertos de RAC, así lo escribe B&H en uno de sus manuales: El propósito del movimiento Blood & Honour es el de atraer y activar a Jóvenes Blancos a través de la música RAC/WP y a través de actividades culturales con pautas políticas Nacionalsocialistas. Ambas organizaciones vienen a predicar la idea del soldado político NS y vienen realizando diversas publicaciones y formaciones. Dentro del panorama fascista podemos enmarcar ambas entre organizaciones donde la militancia se lleva hasta las últimas consecuencias y un nivel alto de seriedad. Dichas organizaciones no son algo que exponer al público general, normalmente de cara al público se presentan con partidos o colectivos con una imagen más cuidada. A pesar de sus intentos de dar una imagen formal y desvincularse de la violencia gratuita y estética marginal. La lista de asesinatos y episodios violentos que rodean a las organizaciones es larga. Poniendo ejemplos, a finales de los noventa, cuando B&H inició una lucha interna por el poder en la sección de Gran Bretaña, acabó que se enviaran cartas bombas entre ellos. Así se relata en un fanzine al que anteriormente también se ha citado. GRAN BRETAÑA Continúa la batalla entre el C18/B&H. contra el bando liderado por Squadron y English Rose. Como habréis visto en la entrevista Jonesy explica muy bien su postura y nos parece muy razonable y sobre todo más coherente que la del C-18, que ha intentado mandar cartas bomba a personajes del bando de E.R. Esto solo merece un desprecio hacia el C-18 que se están comportando como si lucharan contra el peor de los enemigos. Además han sido estos los que han aceptado que la sección del B&H Barcelona caiga en manos de Bobos separatas. Suponemos que estos últimos habrán engañado de alguna forma a los primeros porque sino ya seria para pensar peor de los pensamos del C-18. En Portugal serían protagonistas de ejecuciones entre ellos mismos por una disputa por el control. Principalmente entre la ciudad de Oporto y Lisboa.16 Desgraciadamente, no solo se han limitado al asesinato de otros nazis, en diversos países han sido vinculados con atentados terroristas o preparativos para cometerlos. Esto ha costado a las organizaciones y al brazo armado de B&H, Combat 18, la ilegalización en países como España, Canadá o Alemania.17 18 19 20 21 Tras ver diversos puntos de vista que han existido respecto a este tema y un análisis histórico. Podemos concluir que el estilo skinhead surge debido a la mezcla multicultural y multirracial que existió en los años sesenta en el Reino Unido. Siendo una mezcla de los movimientos subculturales hard mod inglés y rude boys jamaicanos. Esto ya supone una gran contradicción contra el ideario fascista, ya que uno de sus principales puntos programáticos es la defensa de la cultura que consideran propia de Europa, oponiéndose a la multiculturalidad. En el caso de los NS añadiendo el aspecto racial. Y la cultura skin no sería como es sin sus orígenes multiculturales y multirraciales. Aunque podemos clasificar las agresiones que durante esos años hubo hacia los paquistaníes como sucesos racistas. No fue algo exclusivo de los skins, ya que era parte del ambiente existente en la sociedad inglesa en esos años, culpando a la inmigración como responsable de la situación de crisis. Menos podemos decir que fueron causa de una defensa del supremacismo blanco. Ya que cómo se ha explicado en más profundidad en el artículo. Los primeros skins confraternizaron con los inmigrantes negros jamaicanos y parte de ellos formaron parte del movimiento skin. Si el movimiento skin fue apropiado por la extrema derecha, se debe a un intento de sacarle un rédito político y buscar ganar fieles. Posteriormente, se ha mantenido por aquellos que se han visto atraídos por la imagen de violencia y peligrosidad que han transmitido los medios de comunicación en su sensacionalismo. Como dice Pedro Varela, se han sumado a la estética Hollywood nazi. Con el tiempo se ha ido integrando en todas las organizaciones fascistas. Pero, en definitiva, esto surgió de una apropiación de un estilo, en el cual sus valores y composición inicial poco tenían que ver con el fascismo. Los medios de comunicación no han contribuido, ya que una falta de rigor, la búsqueda del sensacionalismo y centrarse únicamente en difundir una serie de estereotipos han contribuido en extender esta imagen.Introducción
Visión antifascista
Influencias de Jamaica: Rude boys.
Orígenes de Reino Unido
Los mods
Hards mods
Primeros skinheads | El espíritu del 69
La politización de un estilo
Conclusiones
Posiciones desde el fascismo
Repaso histórico y político
Ramón Bau y Jordi Mota (Mundo NS)
Opiniones Pedro Varela (Cartas desde prisión Numero 3)
Posición crítica pero de aceptación
Organizaciones de skinhead
Bases Autónomas
Hammerskin y Blood & Honour
Conclusión final
Fuentes utilizadas
Índice de siglas
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